THE FALABELLA COLLECTION LORD AND LADY FISHER'S HERITAGE
Lord y Lady Fisher de Kilverstone en Norfolk, Inglaterra, en 1991, después de 15 años, decidieron cerrar su admirado parque Kilverstone Wildlife Park, cuya atracción principal era una manada de caballos miniaturas Falabella.
Estos caballos únicos provienen de Sudamérica pero su origen es oscuro. Se dice que una manada de caballos quedó encerrada después de un terremoto en un valle dondé su único alimento consistía en cactus locales. Por lo que se produjo después de muchos años una mutación genética, otros hablan del secreto en poder de los indios Cayak…..El misterio especial y único es que cada generación produce un caballo más pequeño. No son ponies sino caballos miniaturas perfectamente proporcionados. Si se cruza un caballo Falabella con una yegua de una raza más grande, los hijos son una versíón más pequeña de la yegua. La elegancia y la sofisticación de estos valiosos animales llaman la atención del público.
Nosotros adquirimos la colección Falabella “The Lord and Lady Fisher Heritage “. Los caballos llegaron a Holanda en los Navidades de 1991. Entre ellos se encontraba el que fuera denominado por Lord y Lady Fisher, “Pegasus de Kilverstone, el mejor semental Appaloosa Falabella que hayamos nunca visto“. Estamos muy agradecidos a Lord y Lady Fisher por habernos permitido continuar su tradicíón y por habernos permitido citar partes de su carta y de su fascinante memorandum del 18 de diciembre de 1991.
Memorandum
Ya que vas a continuar con nuestro programa de cria de los Falabellas, nos complace facilitarte mas información respecto de los antecedentes de esos animales.
Después de que habíamos fundado nuestro parque “Wildlifepark” en Kilverstone, oí algo sobre los caballos Falabella’s. Como me había picado la curiosidad intenté averiguar más sobre estos caballitos, pero era evidente que no se sabía mucho de ellos.
En febrero de 1977 visitamos la finca del Señor Falabella en Argentina y vimos estos legendarios caballos en miniatura, por primera vez.
Los Falabella’s vienen originamente solo de la finca del señor Falabella en Argentina. El Falabella es un caballo miniatura de verdad y por lo tanto no es un pequeño pony como lo es el Shetlander. Es el resultado de cruzarlos de forma selectiva con la linea de sangre de Falabella. Yo personalmente no considero el tamaño, la calidad más importante del Falabella, pero sí el hecho de que sean unos pequeños caballos tan perfectamente proporcionados. Es como si miraras a un pura raza, árabe o caballo de montar por el lado equivocado de unos prismáticos.
Los caballos miniaturas no deben ser confundidos con los ponies Shetland. Los Shetlanders tienen una cabeza normal y un cuerpo robusto con piernas cortas.
Dada su medida, el Shetlander es el caballo más fuerte de todas las razas ecuestres. Al parecer un Shetlander ha llevado sobre su espalda alguna vez a un hombre y a su mujer durante 26 kilometros y otro Shetlander había llevado en su espalda un hombre de 74 kilos durante 64 kilometros en un día.
Los Falabella’s tienen huesos muy finos, cascos muy pequeños y un cuerpo muy bien proporcionado. Estos caballos no pueden ser montados. También tienen carácteristicas de las que hablaré más adelante.
HISTORIAS INVENTADAS SOBRE PEQUEÑOS CABALLOS
Yo tenía la Esperanza que el señor Falabella me contara la historia verídica de la procedencia del caballo Falabella, porque ya había oido muchas historias distintas. Una de ellas era, que una manada de caballos se encontraron en una hendidura de una montaña dónde sóló tenían los cactus para alimentarse. Después de algunas generaciones estos caballos se hicieron cada vez más pequeños. Según esta historia la familia Falabella los encontró y los sacó de la hendidura de la montaña y se los llevaron a su finca.
Esta historia no es tan improbable pues algo similar ocurrió con una manada de vacas Hereford que estuvieron atrapadas en una hendidura de los Rocky Mountains. Cuando finalmente encontraron estos animales años después, resultó que los descendientes eran más pequeños por falta de alimentación adecuada. Esto solo no aclara porque estos animales al sobrevivir siguieron teniendo descendientes pequeños cuando ya disponían de alimentación adecuada.
Un argentino me comentó que el jefe de los indios Cayak le había transmitido el secreto de la cria de estos caballos miniaturas a la familia Falabella. Pero habida cuenta del caracter belicoso de los indios y la necesidad de caballos de lucha para ellos no me parece muy probable.
Más tarde oí más versiones de la historia de aislamiento. Aiguien dijo que los caballos fueron encontrados en un valle recóndito en los Andes. Eso debería ser una especie de Shangri-la, dónde todo incluso las plantas son diminutas. Otro decía que el abuelo del actual señor Falabella había enviado una manada de caballos de pura raza a la parte árida de la Patagonia y que se había olvidado de ellos. Años después los nietos se acordaron de la historia de los caballos y fueron a buscarlos. Se dice que sólo encontraron caballos muy pequeñitos. Según parece sólo habían sobrevivido los más pequeños que podían esconderse y comer entre los arbustos más pequeños. Improbable, pero puede ser posible?
La historia más inverosímil era la de un australiano. El me escribió que había oido, que alguna vez la familia Falabella había empleado a muchos japoneses en la finca. Estos japoneses habían conseguido de alguna forma reducir el tamaño de los caballos.
Yo sabía que los japones criaban árboles miniatura metiéndolos en tiestos pequeños y cortándoles las raices. Ya veía a los japoneses cortándo las piernecitas de los caballos para posteriormente meterlos en zapatos pequeños!
No sé como habrán empezado todas estas historias, pues la historia verídica según me ha contado el señor Julio Cesar Falabella, el nieto del fundador de la raza, es igualmente fascinante .
HISTORIA DE LA RAZA SEGUN EL SEÑOR FALABELLA
El siglo pasado existían en partes de Chile y Argentina tribus de indios nómadas que no pudieron ser derrotados ni siquiera por los españoles. Estos indios odiaban a los blancos y estaban constantemente en guerra con los pioneros. Regularmente atacaban fincas, las robaban y se llevaban de rehenes a sus habitantes. Su ganado se lo lIevaban para posteriormente venderlo. A los presos los trataban de forma brutal y pocos sobrevivieron. Uno de los primeros imigrantes era el abuelo de señor Falabella, un irlandés que se llamaba Newton, que entendía mucho de caballos. El señor Newton había construido un molino de agua al lado del rio que atravesaba su tierra. Cada noche colocaba piedras en la rueda del molino de agua y el ruido carrascoso se oía a muchos kilometros de distancia. Los superticiosos indios pensaban que Newton disponía de dotes mágicos y por ello no se acercaban a la finca.
Cerca de su casa había una parte del rio poco profundo. Ya que este era el único que había de agua en la cercanía, los caballos y otros animales se acercaban con frecuencia a beber. Algunas veces incluso estaban todavía ensillados. Las manchas de sangre en las sillas eran la prueba de los ataques de los indios. Por ello Newton solía vigilar muy bien a los animales que venían a beber. Un día se acercó un caballito muy especial al rio. Este animal padecía trastornos en el crecimiento. Pero no era un enano, sino un caballo bonito, bien proporcionado, sólo que era pequeño.
El señor Newton se quedó fascinado por este pequeño caballo, y decidió capturarlo. Quería criar caballos pequeños para su hija, la madre del señor Falabella. Los primeros descendientes de este caballo han constituido la base de la raza de caballos miniaturas Falabella. Nadie conoce la historia del caballo original. Su procedencia siempre será un grán misterio .
En la finca Falabella hay pequeños caballos de distintos tamaños. Hay algunos que son realmente pequeños. Pues suelen pasar algunas generaciones hasta conseguir los caballos más pequeños. El Falabella tiene un gen predominante que reduce todos los caballos con los que son cruzados. El Falabella lleva la sangre de distintas razas y todos los colores estan representados. Los más raros son los caballitos con pintas.
Desde que oí de ellos por primera vez tenía ganas de criar Falabella. Sin embargo no tenía muchas esperanzas de cara a conseguirlo, porque nuestros primeros intentos en orden a adquirir algunos, habían fallado. Ahora que estábamos en conversación con el señor Falabella parece más fácil. Casi no podía soportar la idea de irme de Argentina sin adquirir estos caballos encantadores.
Aunque había muchos caballos en la finca, los primeros 400 que vimos eran demasiado grandes. Estabamos muy desilusionados de haber hecho todo este viaje para llegar a la conclusión que estos caballos no eran realmente pequeños. Pero evidentemente tarda un par de generaciones hasta conseguir que sean realmente pequeños. Nos llevaron a ver Menelek (el padre de Pegasus), el caballo campeón con piel manchada del señor Falabella. Me enamoré de una foto de él siendo potro. A señor Falabella no le importaba vendermelo. Menelek estaba junto con otros caballos, entre ellos el caballo Appaloosa de 1.52cm que le había producido.
Este es el motivo por el cual los Falabellas son perfectas copias de caballos grandes. Primero son cruzados con razas de caballos grandes y luego tienen que pasar algunas generaciones para conseguir el tamaño minimo. Todos los diferentes colores se han conseguido de esta manera.
La manada grande de 400 caballos era por lo tanto la fase intermedia.
La Falabella sigue siendo una raza en creación. La familia Falabella lleva por lo menos 130 años criando, pero al principio lo hacian de forma poco selectiva. Dejaban que sus caballos eligieran a sus yeguas de unas manadas de cientos.
El señor Falabella nos enseñó 3 pequeñas manadas. La primera consistía en pequeñas yeguas: con un pequeño potro macho, la segunda consistía en alrededor de 20 á 30 pequeños caballos con el tamaño correcto y la tercera manada consistía en 20 a 30 caballos muy pequeños. El señor Falabella dijo que entre ellos podía elegir los caballitos que yo quisiera. Elegí 4 caballos y un número de yeguas. Estos formaron la base para mi manada en Kilverstone. Hemos seguido un programa de cria selectivo y en general los caballitos conseguidos eran más pequeños que sus padres.
Elegí 4 caballos y un número de yeguas. Estos formaron la base para mi manada en Kilverstone. Hemos seguido un programa de cria selectivo y en general los caballitos conseguidos eran más pequeños que sus padres.
Al Señor Falabella no le resultaba fácil desprenderse de su caballos y si los vendía, se ocupaba de que no fuera posible criar con ellos. El presidente Kennedy, cuya familia estaba interesada en estos animales, consiguió finalmente un capón y una hembra. Afortunadamente para ellos, la yegua resultó estar preñada sin que el señor Falabella lo supiera. Después de haber visto varios paddocks (pequeñas praderas individuales), le dijimos al señor Falabella lo que esperábamos conseguir en Kilverstone y que esperábamos ser la primera cuadra de Falabella en Europa.
LA CRIA DE FALABELLAS EN KILVERSTONE
Para nuestra gran satisfacción el señor Falabella estaba de acuerdo con la compra por nuestra parte de los Falabellas que habíamos elegido. Habíamos elegido los caballitos de los tamaños mas pequeños; algunos con un colorido muy original. Tres semanas más tarde llegaron nuestros caballos miniatura a Inglaterra y llamaron mucho la atención.
Hasta hace poco la cria marchaba bien en Kilverstone. Durante todo el año se podía contemplar los caballitos en sus paddocks y en sus cuadras especiales. En los veranos se daban demostraciones diarias. Se mostraron por todo el país, se veían en la televisión en el extranjero y actuaban en funciones benéficas. Nosotros y muchos otros han aprendido mucho de esta raza tan extraordinaria.
Newmarket no está muy lejos de Kilverstone, es el centro mundial para el deporte de carreras de caballos y de cria de pura raza ingles. Aqui también se encuentra la estación de investigación del caballo, los colaboradores de este centro se interesaron por nuestros caballos miniatura. Por primera vez pudieron los científicos hacer radiografías de los órganos de un caballo. Esto no había sido posible hasta la fecha, porque incluso los cuerpecitos de los ponies eran demasiado profundos para ello. Sin embargo el cuerpo mucho más pequeño y fragil del Falabella sí que lo permitía. Otra investigación era de cara al comportamiento, la salud, y la fisiología de la manada como conjunto. Es prácticamente imposible averiguar la temperatura corporal diaria de los caballos comunes que viven en libertad. Esto sí fue posible en Kilverstone y era sorprendente ver las grandes fluctuaciones de temperatura que tenían los caballos de un día a otro.
CUIDADOS GENERALES
Los caballos miniatura Falabella reciben por lo tanto la misma alimentación que los caballos normales, sóló en porciones más pequeñas. Una media hectárea de pradera es suficiente para dos Falabellas. Con un poco de alimentación suplementaria, los puedes mantener en un jardín grande. Una alpaca de heno es suficiente para un mes y un medio kilo de pienso compuesto de buena calidad por cada 50 kg de peso es suficiente alimento diario para un caballo que está en cuadra. Si se mantienen en una cuadra pequeña, es recomendable hacer paseos diarios. Si disponen de suficiente espacio para andar y saltar se proporcionarán ellos mismos el ejercicio suficiente. Manteniendo los animales en grandes grupos, corren siempre peligro de contagiarse de enfermedades propagadas por parásitos. Los cuidados sanitarios en Kilverstone eran principalmente preventivos. Intentábamos evitar catarros con un buena ventilación y calefacción de las cuadras. Regularmente se vacunaban los caballos contra la gripe y el tétano. Cada 6 semanas se les desparasitaban, esto se completaba con un buen control de la pradera. Todo el estiercol se sacaba diariamente de la pradera y los paddocks fueron continuamente cambiados. Con esto se evitaba que se desarrollaran muchos parasitos en la hierba o en los animales mismos.
En Kilverstone hemos cruzados nuestros caballos con yeguas grandes. Esto se llevaba a cabo, evidentemente, por medio de inseminación artificial. El aspecto del potro depende hasta cierto punto del aspecto de los padres de tal forma que una yegua más fina es más adecuada para criar un caballo miniatura.
Un cruce entre un Shire y una Falabella no resultó exitoso. Esperabamos conseguir un minishire con mucho pelo, pero la Falabella tiene unas piernecitas tan finas con pequeños cascos que no dió el resultado deseado. A continuación la cruzamos con una yegua árabe. Ella tenía 152cm y Chico el caballo Falabella tenía 74 cm. El potro resultó tener la misma altura que el padre, de tal forma que a duras penas podía mamarle a la madre. Pero el potro era macho y nosotros habíamos esperado que fuera hembra para continuar la cria. Decidimos concentrarnos en la cria de solo Falabellas. El señor Falabella nos contó que el período de gestación en estos animales se encontraba más cerca de los 13 meses que de los 11 meses que es el caso de los caballos corrientes. La primera yegua que parió en Kilverstone había tenido un periodo de gestacion de 12 meses y medio pero pensamos que tenía que ver con las circunstancias climatológicas argentinas, porque después de ese año todas las yeguas tuvieron un período de gestación de 11 meses. En Argentina, al nacer los potros tienen de 41 a 52 cm. En Kilverstone teníamos cada año 4 a 5 potros de 38 a 41 cm. Son realmente tesoros. La mayoría de los caballos normales suelen crecer hasta 5 a 6 años. En el caso de los Falabellas el 90% del crecimiento se concentra en el primer año y con 3 años el caballo ha crecido todo lo que tenía que crecer. La mayoría de los potros nacen desde abril hasta junio por ello se puede observar a principios delverano los pequeños potritos con sus madres en las praderas.
Los Falaballes evidentemente son demasiado pequeños y frágiles para poder soportar el peso de un jinete. Su esqueleto también varía porque les faltan 2 costillas y 2 vértebras en comparación con los caballos normales. Se les puede poner delante de un carrito que pese poco con una persona adulta dentro ó un par de niños.